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Comunicado del Colectivo de Mujeres de Justiniano Posse

Para leer el Comunicado en su totalidad, a continuación:

 

Decidimos realizar este comunicado luego de las repercusiones de la pasada concentración del 13 de Junio, día donde nos reunimos para acompañar la sanción en diputados del proyecto por la interrupción voluntaria del embarazo. A partir de este encuentro y después de compartir distintas experiencias en la jornada, logramos visibilizar el peso que conlleva tener una ideología diferente en espacios que habitamos a diario y en los que nos vemos muy expuestas. 

 

Si bien entendemos que el choque de una generación con otra supone todo un nuevo paradigma, lo cual no significa una justificación ya que nuestras ideas nacen de teorías antiguas que impulsaron luchas históricas, necesitamos denunciar o reaccionar frente a los últimos hechos. Las adolescentes no deben amoldarse o soportar las ideas conservadoras y comentarios desacertados con respecto a su persona, tanto en redes sociales, en establecimientos educativos, como así también dentro de la Iglesia, ámbitos que manifiestan ser abiertos al diálogo y a la libertad de expresión. En las jornadas que llevamos a cabo pudimos recolectar testimonios sobre esto, los siguientes ejemplos sucedieron en una institución educativa: 

 

"En diferentes cursos, se han presentado situaciones en las que no se ha respetado ni considerado que una alumna piense distinto. Se nos brinda un discurso que no toma en cuenta los diferentes pensamientos que podamos tener, nos desinforman causando confusión. Un profesor dejó de dar su materia una mañana para dar un discurso contra el aborto legal, lo cual no le corresponde. Trató a les alumnes que son pro-aborto legal comparándoles con los animales, remarcando que estos sí tienen a sus crías y en cambio, nosotras les estamos matando, nos amenazó usando distintas palabras y nos trató de muy mala forma." (anónima)

 

La iglesia del pueblo determinó, luego del pañuelazo en Plaza Manuel Belgrano y de la media sanción del proyecto, expulsar a integrantes de sus actividades, sacándoles grupos a cargo y prohibiéndoles volver a cantar. Se pudieron ver publicaciones en Facebook de parte de sus representantes dirigido a madres y padres que estuvieran en la situación de tener una hija feminista, citamos las palabras de su representante principal: “Si tu hija fue una de las del asqueroso pañuelo verde, tenés toda la razón de sentarte, llorar un buen rato, y sentir que has fracasado como padre o como madre.” Esto sumado a muchas otras publicaciones donde expresaron su profundo odio hacia las mujeres que no comparten sus mismos pensamientos, dando a entender que la solución es quemarnos vivas. Rechazamos toda situación de machismo, misoginia y discriminación. No queremos más coacción al momento de expresar nuestras opiniones.

 

Analizar estos ejemplos como casos ajenos e individuales le quitaría la gravedad a lo que está sucediendo, y es necesario dejar en claro que esto se enmarca dentro de una práctica sistemática en todo el país por parte de las instituciones en contra de la legalización del aborto. Las tradiciones de las mismas son, también, las tradiciones de la sociedad donde están insertas. Porque las instituciones son una caja de resonancia de lo social.

 

Es preciso aclarar que nuestra lucha se inscribe dentro de un objetivo general: el derecho a la salud pública de las mujeres, de donde se desprenden dos cuestiones fundamentales como lo son la educación sexual integral y el aborto legal, seguro y gratuito. En cuanto a la primera pudimos notar su falta de aplicación en los colegios secundarios, y ´la costumbre´ que existe de aprender sobre nuestros cuerpos de otras maneras, indagando en otros ámbitos, por ejemplo, en reuniones con amigas donde se alimentan y reproducen mitos acerca de nuestra sexualidad, ciclo menstrual, toma de anticonceptivos. En muchos casos estos mitos producen que las mujeres sin estar bien informadas, dañemos nuestros cuerpos y, mientras tanto, la educación sexual en los colegios sigue limitándose al rol de las mujeres como aparatos reproductores. 

 

Los testimonios que siguen hablan por sí mismos, y muestran cómo la escuela, como agencia del Estado, debe garantizar el derecho a la libertad de opinión. Debe garantizar la aplicación de la ley de Educación Sexual Integral, por eso es vital la aprobación del Proyecto de Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo que contempla esta variable. Debe enseñar que se está discutiendo, también, un derecho que opera sobre la materialidad más personal: el propio cuerpo.

 

Uno de los videos que mostraron en el colegio se trataba de una chica víctima de violación, ella quedó embarazada y decidió tenerlo. Empezaron a hablar de los delitos de violaciones y justificaron los ataques de este tipo por la ropa que lleva a veces la mujer, si toma o no alcohol, la hora en la que anda por la calle, etc. 

  A la hora de exponer, el trabajo que estuviera a favor del aborto legal o que fuera sobre algún tema como diversidad de orientaciones sexuales, etc. Pasaban por las manos de muchísimxs profes, lo comentaban entre todes, en su mayoría se mostraron reacios a integrar todos los trabajos en la exposición, no tuvieron buen trato con quienes pensamos distinto." (anónima)  

 

“Una profesora acerca del aborto, comenzó a hablar de las feministas, las trató de extremistas y exageradas por ´hacer tanto drama cuando un hombre nos silba o grita cosas en la calle, que eso existió siempre y no tiene nada de malo´. 

 

 Las directoras se acercan con la intención de querernos hacer de cambiar de opinión. Compañerxs se refieren a mí con el término ´feminazi´, escuchar comentarios constantes del tipo: ´se tienen que morir todas las feministas´, ´en las marchas hay que ponerles una bomba´, ´tienen que ir a lavar los platos´ y más del estilo. 

 

  El día en el que la ley de aborto pasó por Diputados, nos dejaban retirar antes sólo si íbamos a la marcha de ´salvemos a las dos vidas´. 

 

 No nos dejan dar nuestra opinión de ningún tema si tocan alguna fibra sensible de la religión Católica." (anónima) 

 

Las y los adolescentes han decidido que es tiempo de hablar. Es tiempo de hacer un tratamiento riguroso de temas complejos vinculados a la sexualidad. Es tiempo de que la escuela, especialmente la secundaria, se haga cargo de las preguntas de sus alumnos, de que asuma de una buena vez la pedagogía de la pregunta. Son los pibes y las pibas, cada vez más conscientes de sus derechos, los que reforzarán a la escuela tradicional. 

 

La cámara de diputados le dio la media sanción al proyecto por la interrupción voluntaria del embarazo gracias a todas las mujeres que decidieron movilizarse aquel día en la plaza Manuel Belgrano. Esa fue nuestra primera victoria. Estamos juntas y vamos por más. Por eso las invitamos a seguir presionando, a salir a las calles con diferentes actividades, de cara al 8 de agosto día que votan los senadores.

 

Como dijo Andrea Dworkin (escritora estadounidense y activista del feminismo radical) "La muerte por aborto clandestino es tortura. Es una muerte por putrefacción. Es un sangrado hasta la muerte. Las mujeres nunca deben renunciar a la lucha contra la despenalización del aborto, la financiación gratuita y la disponibilidad total para todas las mujeres". Por eso acá estamos y seguiremos con nuestra lucha. 

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